lunes, 2 de enero de 2012

La Tierra de los Ajos

El térmometro marca tres grados bajo cero. Es lógico, porque está terminando el mes de diciembre y en estas tierras el invierno se nota con fuerza, como dentro de unos meses también se sufrirá el verano. Es la época de la siembra y en la casa de los lugareños ta están preparados. La hora buena para empezar será entre las nueve y las diez de la mañana, en que el tenue sol de invierno ha calentado algo el suelo. En la furgoneta ya está todo listo y se han metido unos bocadillos para amorzar a media mañana, y una parrilla con panceta, careta de cerdo y algo de tocino para la comida, material energético para hacer frente al frío. El tractor carga el remolque con cerca de mil kilos de semillas preparadas, es decir simples dientes de ajos, que es más o menos lo que se necesita para plantar una hectárea.

Por las grandes puertas del corral, que tienen prácticamente todas las casas de este puelo conquense de Las Pedroñeras. Al salir a la calle se puede encontrar con un enorme trasiego de furgonetas y remolques, como si fuera una gran ciudad en hora punta. Y es que prácticamente todo el pueblo, que se dedican al cultivo del ajo, y ha sonado para todos la hora de plantar.
Los técnicos y lo ingenieros agrónomos de las cooperativas les han dicho que es mejor sembrar a principios de enero, que como el ajo necesita frio para germinar se consigue una mayor acumulación de horas gélidas si se hace en enero; pero prácticamente nadie les hace caso, y prefieren plantar a mediados y finales de diciembre amparándose en un viejo refrán que dice: "Día que pasa de enero, ajo que pierde el ajero". En los viejos tiempos podía tener sentido, porque el ajo es un cultivo muy duro que enseguida sufre la contaminación de la tierra y pueden producirse serias mermas si se planta demasiado tarde; pero ahora mismo las cosas han cambiado, y las semillas, perfectamente higienizadas y descontaminadas, van además protegidas por un funguicida, lo ue evita todos los problemas. Aun así los ajeros no se fían y siguen plantando en diciembre.



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